VALENTÍN SALVADOR CALVO vespinos@yahoo.es Blog inicialmente concebido para albergar y difundir información sobre el club de Vespinos en Segorbe. En la actualidad difunde viajes y aventuras relacionados con Valentín y su entorno. Esparamos os resulte, como mínimo, entretenido. Enlace al blog del viaje a Cabo Norte: cabonortevespino.blogspot.com
domingo, 16 de octubre de 2011
Mas fotos del viaje a París de 2011
Tachu y Chimo en primer plano, dando cuenta del almuerzo. Al fondo Vespinaire con su Vespa. A estas horas ya apetecía quitarse aldo de ropa de abrigo.
Chimo con su AL disfrutando de la ruta y el buen tiempo.
Aquí es Tachu el que aparece en primer plano seguido de Chimo. Aunque las posiciones se iban cambiando en alguna ocasión, casi siempre era yo el que iba delante por llevar el navegador.
Cuando no había dudas en los próximos kilómetros, tanto Tachu como Chimo estiraban las piernas y me adelantaban para esperarme más adelante. La diferencia de velocidad entre sus motos y la mía era considerable.
Las tres horas que arañamos a las previsiones en esta primera etapa nos permitieron disponer de mucho tiempo para comer al abrigo del sol en los aledaños del Museo de la moto en La Bassella. En esta foto, ante el museo, disfrutamos de ver juntas por primera vez las tres motos que hasta ahora han conseguido llegar y volver a Cabo Norte. Sin duda un momento emocionante para los que estábamos allí.
En primer lugar aparece la Vale con la que Palmieri realizó el viaje en 1981. A su lado la ALX de Miquel Àngel Sánchez en 1988, y por último la Bella durmiente que lo consiguió en 2009... ojalá no sea la última.Aquí aparece Estanis Soler junto a la Bella Durmiente, que momentos después nos invitó a visitar las instalaciones del museo. Hay que recordar que en Barcelona ya existe un segundo museo montado y gestionado por él y su familia principalmente.
En la segunda etapa Andorra-Limoges nos encontramos pronto por la que debería ser la primera y más importante dificultad. Cuando el sol comenzaba a elevarse ya nos encontrábamos en lo alto del puerto D'Envalira de 2408 metros. El día era radiante y nada podía hacernos imaginar el agua que íbamos a soportar al final de la etapa.
En el mismo puerto repostamos hasta arriba los depósitos de las motos, de esa manera ahorramos algunos centimos por litro, que no fueron tantos como lo hubieran sido en otro tiempo, pero bueno... a partir de aquí 40 kms. de bajada... ¡¡¡ todo un placer para nuestas modestas monturas!!!
La desagradable travesía de la ciudad de Toulouse, que una y otra vez nos hacía desviarnos del camino que el navegador nos trazaba debido a la existencia de la nueva línea de tranvía. Nos entretuvo más de lo previsto y nos cansó bastante.
Con monsieur Gilbert en la puerta de su fábrica. Sin que él lo supiese, y así se lo hicimos saber en aquel momento, dos años atrás fue una persona definitiva para conseguir el éxito del primer viaje a París en Vespino, cuando gracias a uno de sus empleados, un tornero, pudo modificar el eje de la rueda trasera de la moto para que encajase en el motor de la GL, puesto que el que llevaba era de un modelo posterior mucho más grando.
Posiblemente si no hubiera sido por él es probable que las aventuras en Vespino para la Bella Durmiente hubiesen terminado con un fracaso y nunca hubiera habido ni vuelta a España ni viaje a Cabo Norte ni nada de nada...¡¡¡ Merçi Mr. Gilbert, fuiste importante para nosotros...!!!
El día de la foto estaba la empresa cerrada por vacaciones y, a pesar de ello, nos invitó a pasar y compartimos con él un café y una breve charla.
Lo peor... que mi inseparable Sony dejó de funcionar esa misma noche y esta foto fué la última que pude tomar con ella.
martes, 6 de septiembre de 2011
El regreso a casa en tres etapas más (10 de agosto)
martes, 9 de agosto de 2011
4ª etapa - Mañana- París-Limoges
A unas horas del comienzo del regreso estamos ultimando los preparativos. Con tanto ir y venir por París y cercanías, y sobre todo por el mal tiempo, no habíamos tenido tiempo de revisar las motos. Hoy (martes) nos ha amanecido un día con nubes y claros que no amenazaba lluvia, lo cual es toda una novedad en este viaje. La gente por las calles va vestida de invierno, con bufanda incluida.
El caso es que nos hemos dedicado a revisar las motos y… “gazapo”. Si la moto de Chimo tuvo que pasar por el quirófano de un chapista de la localidad para solventar la rotura del soporte del escape, la de Tachu nos ha dado la sorpresa hoy mismo. La misma pletina que a Chimo, pero en este caso lo que se estaba agrietando era el mismo escape. Además ya había encontrado un camino rápido la salida de los gases y escondido se podía ver un pequeño orificio. Es verdad que era fácil localizar, pero tal como encontramos las últimas etapas, no era posible percibir que aquello en marcha e intentando protegerse de lo que San Pedro nos había preparado… pero qué duda cabe, si fuera sencillo lo haría cualquiera y, pecando de orgullo, “esto hay que currárselo”.
El chapista del otro día estaba de vacaciones, de manera que nos hemos ido a Leroy Merlin y hemos comprado soldadura fría y alambre. Imagino que aluna de las soluciones funcionará. Dejaremos la cinta americana para un caso extremo que espero que no llegue.
Las previsiones para mañana son algo optimistas. El fresco no se marchará, pero las lluvias nos aseguran que nos darán un respiro.
Para ganarle al día pensamos madrugar, de manera que el reloj volverá a sonar a las 5:00 para salir una hora después. No pasaremos por París, daremos un pequeño rodeo por Rambouillet para buscar Orleáns y bajar hasta Bonnac la Cote, cerca de Limoges. Incluso es posible que para quitar kilómetros a la etapa siguiente, alarguemos algo la jornada y bajemos un poco más hacia el sur. La siguiente etapa será nuevamente hasta Andorra y la última, si todo sale según lo planeado, a dormir en casa con la llegada a Vall por la tarde.
Ayer estuvimos todo el día sufriendo en Disneyland y probamos algunos vehículos para valorar la posibilidad de cambiar de montura. Creo que encontramos los ideales, ahora falta probarlos en ruta, pero pensamos que después de muchas horas podemos quedar un poco mareados. Eso si, para las rotondas son estupendos porque eso de girar ya lo tienen aprendido…
viernes, 5 de agosto de 2011
3ª etapa - Limoges-París
Como la segunda etapa había sido muy dura y nos habíamos metido en la cama sobre las dos de la madrugada, esa jornada comenzaría bastante tarde.
El cielo estaba cubierto, totalmente gris, pero no llovía. Salimos hacia el norte atravesando la ciudad de Limoges, que no fue tan grave como Toulouse. A 25 kilómetros de etapa comenzó a llover. Nos dio la sensación de que aquello empezaba demasiado pronto y que la etapa tampoco sería fácil. Nos pusimos toda la artillería chubasqueril y seguimos. Por suerte la cosa cambió en poco tiempo y el sol comenzó a brillar con fuerza. El resto de la etapa discurrió muy bien, con buen tiempo e incluso calor, permitiéndonos rodar en camiseta y pantalón corto. Los paisajes era bonitos, igual que los pueblos del tipo los tres mosqueteros. Castillos, caserones, bosques, vacas en prados inmensos. Así llegamos a París, al pie de la Torre Eiffel. Allí había una reunión de Vespa, que según me explicaron se reúnen al pie de Trocadero todos los miércoles primeros de mes, durante todo el año.
La jornada no había concluido, faltaba llegar a Rosny-sur-Seine donde estaba instalado el cuartel general. El objetivo del viaje estaba conseguido, había llegado a París con las tres motos. Ahora a descansar y recuperarnos, luego el regreso.
Hoy es viernes y sigue lloviendo. Hay algunas cosas que revisar de las motos, pero no hay tregua. La moto de Chimo ha roto el soporte del escape y hay que soldarlo o buscar otra solución, las otras dos motos también habrá que revisar. Pero eso es otra historia que todavía no ha llegado… continuara, si se puede… eso será el próximo miércoles, mientras tanto vamos a hacer turismo. Ayer estuvimos en varios sitios de París, incluida la Torre Eiffel y hoy teníamos previsto ir a Disneyland, pero el agua aconseja ir a otro lugar, por ejemplo Versalles.
2º etapa - Andorra-Limoges (2 de agosto)
Nos despertamos a las 6:00 sin demasiadas prisas. Era todavía de noche. Entre el desayuno, el aseo y recoger la tienda de Tachu y preparar las motos se nos hicieron las 7:30. Momento en el que poníamos las motos en marcha para atacar, como en el argot del Tour de Francia se conoce, la etapa reina con final en alto. Aunque ese final únicamente era un aperitivo para el día que distaba mucho de ser la conclusión de la que sin duda iba a ser la etapa reina de la ida.
Una hora menos algunos minutos costó de superar los 27 kilómetros que nos llevaban hasta la cumbre del puerto D’Envalira de 2408 metros de altitud en un día que allí arriba era radiante. La cosa funcionaba, aunque a algunos mejor que a otros. Mi GL subía a buen ritmo, en su línea, para merecer el premio de la regularidad, pero las otras dos motos iban a por el triunfo final de la carrera y enseguida se pudo comprobar que no sólo corrían más, también subían mejor y consumían menos, cerca de medio litro a los cien, que si bien parece poco, en realidad es un 20% menos que la mía. Se puede considerar que tanto la GL de Tachu como la AL de Chimo atesoran un equilibrio ideal de potencia, fiabilidad y economía. Un buen trabajo de Kiqu que ahora se refleja en la práctica.
Lo siguiente fue la bajada que parecía interminable. Las motos estaban en su salsa y uno tras otro consumieron los cerca de 40 kilómetros de carretera en descenso, aunque los que tenían pendiente sólo fueron los 15 o 20 primeros. En ese tramo ocurrió un pequeño incidente sin importancia en el que Tachu perdió la tapa de las herramientas con todo su contenido. Digo sin importancia porque pudimos recuperar hasta el tornillo de sujeción de la tapa.
Pronto llegaron los llanos de las cercanías de Toulouse y la ciudad. No se si decir que fue lo peor del día porque todavía quedaban muchas horas y algunos problemas antes de terminar la jornada, pero atravesar la ciudad y sus aledaños supusieron un desgaste físico y moral importantes. El tiempo pasaba deprisa y los kilómetros muy despacio. Comenzaba la tarde y no habíamos concluido la mitad de recorrido. Por suerte el día seguía bueno y el sol castigaba de lo lindo, que era la situación preferida para nuestros motores, que parecían sentirse mejor con las altas temperaturas.
Perdimos una hora visitando a mi amigo Msr. Gilbert, que en el primer viaje a París me pudo solventar el importante contratiempo de la rotura del eje de la rueda trasera de mi moto. Por casualidad el navegador nos llevó hasta aquel lugar y pasamos a verle. También por suerte se encontraba en la fábrica y nos pudo recibir. En un primer lugar parecía sorprendido y asustado, como si le diera la sensación de que le íbamos a pedir algo. Nos atendió de manera correcta pero nada más, pronto dio por concluida la recepción, posiblemente porque no acaba de recordar mi anterior visita. Nos despedimos y salimos hacia las motos que esperaban en la puerta. Cuando nos estábamos colocando los cascos volvió a salir el señor Gilbert y nos dijo que si queríamos tomar café, a partir de ese momento la cosa cambió radicalmente para pasar a una situación agradable y totalmente distendida.
De nuevo en la carretera nos encontramos con unas obras que nos retuvieron un buen rato. Mi GL fallaba un poco pero no le di importancia, unos kilómetros atrás tuve que cambiar una bujía porque se paró mientras manipulaba el navegador en una de las detenciones en la cuneta.
Seguimos y el tiempo comenzó a oscurecerse cuando el sol poco a poco iba bajando en el horizonte.
El primer chaparrón nos obligó a detenernos para sacar los chubasqueros y todo lo que habíamos traído para la lluvia. Al mismo tiempo nos pusimos en comunicación con nuestra familia-asistance y nos dijeron que estaban en el camping y que era imposible plantar las tiendas de campaña por lo que había caído y lo que estaba cayendo. Entre todos decidimos que había que buscar un hotel para pasar la noche porque en el camping no iba a ser posible.
Los siguientes 10 kilómetros fueron infernales. Un tramo con un chaparrón importante que dejó la carretera inundada y peligrosa. Era una zona donde habitualmente llueve bastante, pero que el temporal rompa las ramas de los árboles y arranque alguno, eso no lo es. Estábamos conviviendo con un día de perros en la zona de entrada a la comarca limusina.
La lluvia cesó por unos minutos para permitir que nos lamiésemos las heridas. Uffff, había sido complicado el tramo. Las motos funcionaron bien, aunque la mía falló en un par de ocasiones con amenaza de paro. De momento habíamos superado el primer escollo realmente difícil.
Nos quedaban 100 kilómetros para llegar a Bonnac la Cote, que era donde estaba el camping, pero ahora el destino había cambiado hasta el sur de Limoges donde las familias habían tomado unas habitaciones. Era sólo cuestión de salvar esos kilómetros hasta el hotel, aunque la noche se acercaba muy rápido.
Oscureciendo volvió de nuevo la lluvia con bastantes ganas, llegando en poco tiempo a inundar de nuevo la carretera. Cuando las luces de los pueblos se encendieron y la carretera oscureció hasta casi no poder distinguirla, un fallo fulminante de mi Moisés, el que sobrevivió de las aguas, detuvo la marcha en un lugar indeterminado de una carretera llena de agua donde desde arriba, San Pedro, no parecía tener interés en aflojar su húmedo ímpetu. También había viento y fresco.
Una suerte relativa nos permitió acercarnos hasta la parte exterior de una fábrica que tenía un techado que nos podía proteger en parte. Digo eso porque la suerte fue que el viento soplaba desde el techado y algo nos protegía, pero el resto estaba al descubierto.
Desmonté la bujía y pude comprobar que no había chispa. Revisé todo lo revisable y no había manera. En principio parecía que aunque había agua por todas partes, no parecía suficiente para tal situación, sobre todo porque en el viaje a Cabo Norte viví etapas con más agua y más frío, pero así estaba la cosa.
Cuando ya dimos por concluida la revisión y avisamos a la familia-asistance para que viniera a nuestro encuentro, se me ocurrió llamar a nuestro ángel salvador, Kiqu.
¿Has comprobado si falla el módulo rosa del encendido? Esas fueron sus palabras. Casualmente había cogido uno de repuesto porque según Kiqu ese módulo solía fallar. Al abrir la caja de herramientas reconvertida en habitáculo de elementos eléctricos pude comprobar que no había entrado agua, pero la humedad ambiental era otra cosa que seguramente había hecho su trabajo. Así fue, cambié el módulo rosa por el que traía de repuesto y Moisés entonó nuevamente su letanía… llamada a la familia para que no vinieran a buscarnos y hora y media después estábamos con ellos en el hotel. Aunque ese tramo fue muy difícil y peligroso porque siguió la lluvia y con las luces de las motos apenas se veía nada. También había que sumar las ramas que encontrábamos en la carretera.
jueves, 4 de agosto de 2011
Comentarios desde Paris-primera etapa
Para mas inri no puedo entrar en el foro para ver los comentarios.
Veamos... al final de la primera etapa escribimos una cronica que al final nose pudo enviar, no se si estara escondida en algun sitio. El caso es que ese lunes de la primera etapa todo salio perfecto. Salimos puntualmente a las 6 de la manyana como esta previsto en el rutometro. A laz 6:24 estabamos en Vilafames y Vespinaire alucinaba con nuestra puntualidad... yo tambien. A esas horas el culo todavia no dolia pero ya daba alguna muestra de protagonismo futuro, proximo diria yo. Unas horas mas tarde paramos primero a solventar un pequenyo problema con un racor de gasolina en la moto de Chimo, nada serio, para continuar con el viaje y unos minutos despues compartir con Vespinaire nuestro primer almuerzo de bocata de jamon Garceran de Segorbe, que resultaria en los dias siguientes ser la dieta habitual, el plato unico.
Llegamos con un par de horas de adelanto al Museu de la Bassella y a la sombra de un sofocante calor de mediodia nos comimos los macarrones que habia preparado Isabel, la mujer de Chimo. Dios sabe que en la simplicidad, a veces, esta la virtud y esos macarrones seguro que nos hubieran hecho felices los otros dias, que sin desmerecer en absoluto el jamon de Garceran de Segorbe, que esta loncheadito y envasado al vacio, tambien es cierto que nuestras gargantas se apanyarian mejor trasegando cosillas mas melositas. Eso si, que dure el jamon.
A pesar de esas horas de adelanto llegamos al canmping Valira de Andorra anocheciendo. El resto os lo podeis imaginar, estuvo bien.
Como consideramos que la jornada habia sido dura pensamos dormir un poco mas el dia siguiente, una horita. De manera que nos despertamos a las 6 para salir a las 7 que luego fueron las 7:30. Bien, esto seguia bien... continuara
Sigamos (ahora escribiendo previamente en un Word sobre mi portátil): como decía, la primera etapa terminó del modo más optimista posible. Los cerca de 450 kilómetros totales se hicieron como se suele decir, en un pis pas. Incluso los niños pudieron hacer fuego en la barbacoa y chamuscar unas salchichas de Frankfurt para acompañar a las ensaladas de la cena. Sin duda, a pesar de las horas de conducción sobre las motos y también sobre los coches, el cansancio todavía nos permitía ver bien las cosas. No quiero decir que luego se hayan visto mal, simplemente distinto.
El despliegue de medios fue grande. Las tiendas de campaña, los coches a rebosar de trastos supuestamente imprescindibles y, el remolque, éste si que llevaba trastos. En la distancia, claro, era una especie de TSO en pequeño (Tierry Sabine Organization- los del París Dakar). Era aquello de ir sacando trastos y trastos para montar un puzle en el que todo encajase. Lo grave era que todo aquello había que guardarlo a la mañana siguiente. No nosotros los que montábamos los Vespino, más bien el equipo falimilia-asistance que llevábamos. De manera que con copita y cafecito dimos por finalizada la etapa hasta el día siguiente, apenas unas horas después.
lunes, 25 de julio de 2011
La Reunión en Cretas (Teruel)
Hay también algunos enlaces a vídeos que irán creciendo poco a poco, de momento éstos son los que tenemos colgados a fecha de hoy: http://www.youtube.com/watch?v=ZwBTPb1OUU0
y http://www.youtube.com/watch?v=QIRVAWl8PFU&feature=channel_video_title
Las camisetas conmemorativas de la reunión muy acertadas, las que trajo Kiqu de Vespino fueron un acierto y las del ayuntamiento de Cretas, unas magníficas coleccionables, yo ya tengo una.
Ahora a pensar en la siguiente reunión, mientras tanto tenemos ya la reunión de Tossa de Mar para los días 2-3 y 4 de septiembre próximos.
jueves, 21 de julio de 2011
Una tarjeta de visita
viernes, 1 de julio de 2011
Una baja inesperada
Por desgracia los accidentes nunca llegan en buen momento, ni son esperados y tampoco deseados. Siempre truncan algo porque aparecen sin previo aviso...
Nuestro buen amigo Juán Escrich (Bicisport en el foro de vespinos) se encontró con una de esas situaciones, que por suerte sólo le tendrán en dique seco una temporada, aunque podría haber sido peor. La cuestión es que ha frustrado todos los proyectos que a corto plazo tenía subrayados en su agenda, sobre todo el viaje a París.
Sin duda hay más años y muchas ocasiones, pero ésta ya no podrá ser.
A su favor tiene un carácter optimista que le ayudará a estar pronto listo y, quién sabe, el viaje del próximo año podría llevar la bandera del grupo.
Si su presencia en el viaje a París era una garantía que nos permitía emprender la aventura con mucha tranquilidad, ahora será un poco más complicado y esperamos poder salir adelante. En cualquier caso...
Ánimo, Juán.
Rutómetro de la primera etapa
domingo, 29 de mayo de 2011
Las motos del viaje a París (3+1)
Con fecha 10-06-2011 (40 de Mayo) nos complace informar de una nueva incorporación a la aventura. Se trada de Juan Bicisport y su espectacular Vale. Ya andaba el hombre dándole vueltas a la posibilidad de acompañarnos, hasta que por fín se ha decidido. De momento no tenemos la foto de los cuatro juntos, pero si un adelanto de la bonita imagen de la Vespino, que seguro que en breve nos podrá ofrecer Juan todo lujo de detalles de su preparación.
Se ha partido de un concepto que ya se pudo contrastar en dos duras pruebas, la primera de ellas fue la vuelta a España de 2008. En esa prueba el motor estuvo funcionando durante once días, que fueron los necesarios para que 60 relevistas llevasen la moto hasta los 7.000 kms. necesarios para visitar las 47 capitales de provincia peninsulares. Hubo algunos problemas que se resolvieron sobre la marcha.
La siguiente prueba fue la aventura de llevar la moto de Tarifa a Cabo Norte en Noruega. Nada menos que 14.000 kilómetros sin apenas ningún problema. Ningún problema mecánico y tampoco un solo pinchazo. Con este bagaje era lógico tratar de buscar otros dos motores lo más parecidos al Moisés de La Bella Durmiente, que es como conocemos al motor.
El resto de las motos, tanto estética como de su equipamiento, va en función del tiempo y el gusto de su usuario. La Bella Durmiente va a mantener su mismo aspecto, pero en este viaje sin el peso que tuvo que soportar hasta Noruega. De los 60 kgr. del equipaje de entonces, es posible que ahora no tenga que llevar más que una tercera parte.
La AL de Chimo ya lleva el cofre trasero y las dos maletas. Tachu es probable que hasta el día 2 de agosto que tenemos prevista la salida, todavía se decida a instalarlas.
Como se puede apreciar en las fotografías, también hemos optado por diferentes soluciones a la hora de garantizar mayor capacidad de carga de combustible. La Bella Durmiente sigue con su depósito auxiliar metálico de casi 11 litros. La GL de Tachu monta un depósito de origen Puch con 8 litros de capacidad. La AL de Chimo llevá instalado en una de las maletas laterales, un depósito homologado de 10 litros de capacidad, del mismo modo que el que se uso para la vuelta a España.
Las tres motos llevan un amortiguador trasero hidráulico regulable en presión del muelle y un amortiguador auxiliar Kundo en la horquilla delantera. Esas piezas le dan a las motos mucho más aplomo al tiempo que cumplen con la función de absorción de las irregularidades de la carretera.
El trabajo de Kiqu en estos tres motores ha mantenido la idea de conseguir una potencia aceptable con un consumo ajustado. No se pretende que estos motores tengan excesiva velocidad, ni aceleración, están preparados para recorrer grandes distancias con las máximas garantías de fiabilidad. Tampoco olvidemos la labor de ensamblaje de los motores en su chasis correspondiente, y la adaptación de piezas y mejoras de todo tipo a cargo de Juan Bici-sport.
En el caso de la Bella Durmiente ha habido un poco de trabajo en el equilibrado del cigüeñal, que es el mismo que se usó para el viaje a Cabo Norte. También cuenta con un poco menos de compresión que las otras dos, pero para mantener un buen crucero es más que suficiente.
Parecía que nunca íbamos a poder coincidir con las tres Vespino en un mismo lugar. Cuando no era el tiempo, era mi trabajo. Cuando no era mi trabajo, era el de Chimo. Cuando Chimo y yo podíamos acudir a la cita era Tachu el que no tenía pisibilidades. Cuando a los tres nos venía bien, eran nuestras familias las que no lo hacían viable. Incluso a veces eran dos las circunstancias que ponían difícil el encuentro, por no decir que eran todas las que confluían de manera inesperada.
Pero todo acaba por llegar y al fin nos juntamos Tachu, chimo y yo en unos jardines de Valencia para, por lo menos, hacer las fotos a las máquinas que, dicho sea de paso, prácticamente están terminadas.
La de Tachu es la más sencilla de aspecto, pero la más avanzada en entrenamiento. Ayer ya tenía hechos 1.300 kms. de rodaje. Le sigue la Bella Durmiente que después de su revisión de motor ya lleva hechos unos 300 kms. de rodaje y, por último, la de Chimo, que posiblemente sea la más bonita de las tres, es la que menos kilómetros ha hecho. Sólo 50.
Espero que os gusten las fotos.
La información sobre la Kedada en el Museo de la moto de Bassela el día 2 de agosto está en la entrada del 6-03-2011 de este mismo blog... un poco más abajo.
domingo, 3 de abril de 2011
Vespinos en la Vespaniada 2011
La mañana prometía ser calurosa porque el sol se había dignado aparecer a su hora. Al menos éste no falló. Pero lo cierto es que una vez en marcha el fresquito obligaba a taparse.
Tachu y Juán-Bicisport salían de Sot de Ferrer a las 8:00 para recoger a Quemadillo en La Pinada un rato más tarde. La moto de Tachu iba a estrenarse después de pasar por el "quirófano" de Juán. Ese estreno no pudo ser mejor porque en poco más de una hora se presentaron en las Torres de Serranos en Valencia, con casi 70 kilómetros. Cuando me llamaron por teléfono estaba sacando mi Bella Durmiente del garaje, que por cierto también estrenaba motor, y no salía de mi asombro al oir que ya estaban en el lugar de la cita. Según mis cálculos se habían adelantado media hora... uffff, si dejamos que Tachu vaya en cabeza a París, nos van a sobrar la mitad de las etapas... no es posible.
Pero si lo era. La moto de Tachu va como un "tiro". Si a eso le sumamos el peso de su piloto y lo desnuda que va la moto respecto a mi Bella. El resultado está ahí. Que para ser motores que para nada están apretados, sinó que están concebido por Kiqu para largas distancias, el acierto es del 100%.
Poco después estaba con ellos bajo las torres. Eran las 9:45 y la cita era a las 10:30. Había que esperar a Tuercas y si venía alguien más. Chimo no podía acompañarnos por trabajo, pero se acercó a saludarnos un momento.
A las 10:30 salíamos según lo previsto Tachu, Juán en su Vespa clásica, Quemadillo, Tuercas y yo. Nos dirigimos a la Albufera que era por donde las Vespa tenían que pasar para ir a Cullera bordenado la zona turística de esa parte del Mediterráneo. Una vez en la Albufera estuvimos unos 20 minutos esperando sin que las hermanas mayores aparecieran. Decidimos continuar camino hasta Cullera y esperar en el faro, con una vista estupenda del mar y de unas cuantas curvas de la carretera por donde aparecería la comitiva de las Vespa.
No tardaron en llegar con su estruendo de motores de dos y cuatro tiempos y multitud de colores que brillaban al sol. Nos unimos rápidamente a la comitiva y les seguimos en la subida al castillo de Cullera. Pronto se colapso la carretera y hubo que detenerse. Primeras charlas, primeros reencuentros con los amigos y regreso cuesta abajo hasta donde la organización había previsto un tentenpié para los asistentes inscritos, entre los que no nos encontrábamos. Por nuestra cuenta ocupamos un cómodo rincón de una mesa en el bar de enfrente. Allí estuvimos los cinco y luego se unieron a nosotros Vespinaires y su señora y también Scott que había venido en su Vespa desde Madrid. Ellos si que estaban inscritos.Según la organización hubo 350 inscritos + los que asistimos sin incripción
Reempredimos nuevamente la marcha entre una nube de humos que apenas dejaba respirar camino del lugar donde iban a comer. Era en El Perelló. Les acompañamos hasta allí y continuamos camino hasta El Saler donde cominos unos bocatas los cinco de los Vespino + la Vespa de Juán. Poco después estábamos en nuestras casas con un buen sabor de boca: las Vespino iban "de lujo".
Ahora iremos haciendo alguna salidita más con la esperanzad de que Chimo pueda acompañarnos para tener las motos suficientemente rodadas para el día 1 de agosto (salida prevista a París) y confiando que se una a nosotros algún compañero más.
domingo, 6 de marzo de 2011
Recogida de motores en Sitges
En la foto estamos todos los que acabábamos de darnos un "minibanquete" en un restaurante de la zona. De izquierda a derecha, por si todavía hay dudas: Kiqu-Valentín-Tachuzumi-Chímoti y Rubén, que también estuvo presente y aprovechó para enseñarnos las instalaciones de su taller en el que puede (en este momento lo está haciendo) llevar a cabo restauraciones de Vespinos y otros vehículos clásicos (Citroen 2CV. Seat 600, etc.)
Dentro del coche se puede ver la montaña de repuestos. En primer plano se ve a Moisés dentro de una caja de cartón y bajo las nuevas cubiertas para las llantas de 18" están los otros dos motores, que de momento se llaman "A" y "B"... habrá que ponerles nombre. Es sabido que durante el viaje habrá que mantener conversaciones con ellos y no hay nada más feo que llamarse simplemente "A" o "B". Por eso el de la Bella Durmiente se llama "Moisés...
Cita en el Museu de la moto en Bassella
http://www.museumoto.bassella.com/es/
Por primera vez se juntarán allí mismo las tres Vespino que en diferentes épocas han conquistado el Cabo Norte (Ernesto Palmieri 1981; Miquel Àngel Sánchez en 1988 y Valentín Salvador en 2009)
La cita será el MARTES 2 DE AGOSTO de 2010.
A contuación vamos a mostrar el rutómetro de las tres Vespino en esa etapa y, naturalmente el horario aproximado de paso por cada una de las localidades del recorrido.
Quien quiera puede acompañarnos en todo o parte del recorrido, teniendo en cuenta que la estancia en el museo será breve porque el final de la etapa será Andorra.
A continuación presentamos detalles de interés.
FRAGMENTO DEL RUTÓMETRO (hacer doble clic en el rutómetro para ampliar)
nota: para que no haya confusiones, las horas que aparecen en color rosa corresponden al viaje de 2007. Las previstas para este año son las que hay a la derecha, en la columna "hora paso". La columnna "kms. anterior" corresponde a la distancia de la población de esa línea respecto a la anterior. Por último, los nombres en verde corresponden a poblaciones que quedan a derecha o izquierda de la ruta, cerca, es decir, que no pasamos por ellas.